COMPAÑERO DE VIDA






5:45 am de un miércoles 11 de octubre del 2006 a 10 mil kmts. de la cuna geográfica; pero acurrucado por el Cantábrico y entre el cariñoso abrazo de tus abuelos: Anna, Juana y Luis y por supuesto la gladiadora de tu madre a la que convertiste en la mejor de las madres y a este impenitente personaje que te escribe estas líneas, que buscaba la extensión familiar correspondiente y de paso amansar las aguas que en algún momento del periplo vital bullían traviesas recurrentemente. 

E hiciste tu entrada en este teatro terrenal, aldea global tan plácida como angustiante y tan esperanzadora como intrincada; asturiano como Pelayo, librano como tu madre y caminante de la vida como tu padre, el primogénito que habíamos esperado durante un buen tiempo, con esos ojazos de almendra, esa personalidad desbordante y el corazón de oro. Y el regalo y la oportunidad de templar el ánimo y los excesos me los diste tú querido hijo, pues esos 3 kilos de carne marcaron el punto de inflexión y señalaron un antes y un después en mi sendero vital, hecho por el que tengo una razón más para darte la enhorabuena cada que llega esta mágica fecha del calendario.

Y creamos una amistad tan entrañable e implicada como cómplice y ocurrente, testigo de mil aventuras de playa, arena, montaña y campo, desde aquella primera caminata a tus 3 años por la ruta Peñafrancia en los praos asturianos, la del Piles a tus 4, y ya llegados acá a tus 7 años con la Ruta del Choro;  a tus 10 en Aucapata y sus innumerables paseos por Pucara, Iscanwaya, Pusillani, Fernambuco, Mojón o el inolvidable Porvenir. A tus 11 de peregrinación a  Copacabana, a tus 13 hasta Yanacachi por el Taquesi y ese mismo año lanzándonos por el estrecho de Tiquina en zipline; hasta las últimas que recuerdo del año pasado por el Camino de la Muerte  en bicicleta a mediados de mayo y a finales entre los columpios al vacío en los Yungas, la escalada en Curahuara de Carangas y las aguas termales en el parque del Sajama con incidente incluido. Viendoló bien ya es tiempo de seguir buscando nuevos caminos y cumbres que escalar, habrá que buscar algo de adrenalina para este año que entra en su recta final.

Como verás querido flaquito, ese lazo familiar y vínculo indisoluble que supimos paciente y traviesamente tejer y fortalecer a lo largo de los años, constituye clara muestra de que la diferencia de 3 décadas y pico entre ambos y los caracteres distintos que tenemos, no eran óbice en absoluto alguno, para internarnos en aventuras quijotescas y bucólicas ensoñaciones de paisajes, personas del lugar y ocasos de fábula.




Ahora que vas entrando en una nueva etapa, donde probablemente se modifican tus prioridades, se pintan de colores y personas nuevas tus días y momentos; que en realidad viene siendo el proceso natural de la vida y donde vamos apartándonos sigilosamente con tu madre para no importunar, para no incomodar, ni meternos donde no nos corresponde; sin embargo es preciso que sepas y no olvides que siempre estaremos ahí, al pie del cañón, con esa orientación y consejo sanos; ese apoyo incondicional en tus sueños y proyectos y ese abrazo  sincero y sentido en todo momento y circunstancia, sobre todo cuando de verdad sintamos que lo necesitas.




Hoy que cumples tus 16, pedir encarecidamente al relojero y al destino que sigas así tal cual hijo mío, tan noble y querido como el pan; tan honesto, espontáneo y empático como el beso de una madre; tan familiar, cercano y agradable como un partido de fútbol entre amigos o una melodía de Julio, Michael o el mismo Chente. Disfruta cada día y momento en este intrincado recorrido vital, repleto de vericuetos un tanto incomprensibles y a veces rayando en el absurdo; pero es el sendero que nos tocó transitar y contra viento y marea e incluso a contracorriente haz lo que te dicta el corazón, lo que te parece justo y equilibrado pésele a quien le pese; que la convicción y los sentimientos son innegociables e irrenunciables. 

El mayor de los abrazos de un padre que se siente profundamente orgulloso de lo que eres, lo que representas dentro la familia y lo que has conseguido hasta ahora, sigue con el mismo ímpetu, enfoque y determinación, mil felicidades por esta nueva vuelta al sol.







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