MI NIÑA SE HACE GRANDE
METAMORFÓSIS INCOMPARABLE
Sin previo aviso, ni fecha fijada con antelación; el proceso natural y lógico de la naturaleza humana se va haciendo palpable, con su peculiar magia y esa mudanza incontrastable de equipaje y envoltorio; sensación agridulce en todo caso. Dulce, pues el cambio se da en contenido y continente, en ese organismo que se desarrolla a su propio ritmo y esa madurez emocional que viene a confirmar el cambio a positivo; pero sin duda con un dejo un tanto agrio donde se entremezclan la nostalgia de tiempos pasados, de momentos compartidos y el hecho de saber que esa extensión vital, pertenecía íntegramente en determinado momento y ahora un poco menos a sus progenitores y eramos en consecuencia, principio y fin de esa frágil y tierna existencia; alfa, omega y lo siguiente de ese entramado de células y huesitos que hoy por hoy se convirtieron en armazones rígidos y perseverantes que van haciendo cumbres y en búsqueda de nuevos desafíos.
Y se va marchando de a poquito aquella niña que jugaba pletórica de risas y susurros en mis brazos, esa personita que luego de nuestros juegos y mil travesuras, y de ser embobada y gustosamente su eterno payaso, y cuando ya se aproximaba el sueño, dormía acurrucada en mi pecho junto a sus infaltables muñecas, soñando con globos de colores y hasta tal vez con "papi" como héroe de su película infantil favorita.
Y va dando paso en esta entrañable metamorfosis y llegando también de a poquito y con sigilo extremo, la pre adolescente, que ahora juega con balones con una destreza y determinación singulares, la que destaca en el cole por su dedicación y esmero, la que siente, la que sueña, la que opina, la que decide, la que coopera; aunque como contrapunto a lo mencionado también se asoma la que se enfada, la que se encapricha y busca su espacio personal donde archivar sus emociones y ordenar sus sentimientos y prioridades.
En fin, el punto de inflexión ya está marcado y no fue un momento específico, ni un golpe de tambor puntual, sino más bien un proceso, donde se arremolinaron un cúmulo de ellos, la mayoría positivos y en su gran proporción educativos y de aprendizaje continuo, a tiempo de irse dando sin sentirlo, semejante a un cambio de estación que ocasionalmente te pilla desprevenido y/o en fuera de juego. En definitiva y prácticamente resulta de carácter universal, el gran y por demás justificado "Juego de la Vida" y sus diferentes etapas, secuencias y peldaños, tanto para la protagonista de esta historia, como para los personajes del reparto, que vamos acompañando este sendero y que por cierto, nos sentimos profundamente orgullosos de haber sido los creadores y ahora testigos en primera persona, de esta mágica metamorfosis ¡¡¡¡
Comentarios
Publicar un comentario