MINUTOS, MOMENTOS E IMPLICADOS; NUESTRO PEQUEÑO MUNDO DE COLORES
o metidos en él hasta el cuello, sin remedio y terapia posible;
absortos y arropados entre mantas de grises profundos y oníricos
o destapados por las luces destellantes y enceguecedoras.
De neblinas y pálidos inviernos de quietud y languidez
o de tórridos veranos repletos de verbo y dinámicas;
apoltronados en la vieja maleta de la ataraxia y el inmovilismo,
o con el boleto en la mano, hacia ningún lugar y a todos a la vez.
De cóncavos y efímeros sentimentalismos, entre cursis y baratos
o perennes y cómplices instantes, lúcidos y silencios en contubernio;
de atracarnos comilonas de rinconcitos de plaza, pelota y tíovivos a dolor
a contemplar ocasos en el fondo de tus ojos de almendra y rizos alborotados.
De balonazos y "cullazos" a la espinilla del oponente con disimulo y algo de malicia,
a los susurros y bracitos que buscan al héroe de sus sueños infantiles
de pataletas, caprichos gratuitos y dardos verbales y ponzoñosos,
a los apapachos, mordiscones a corazón abierto y caricias al alma y hasta cansarnos.
Porque es así y es más, con claroscuros de cal y arena, a hurtadillas y a sabiendas
con sus paradojas, contradicciones y oxímorones aquí, allá o más allacito
un amor desenfrenado - máscara contra cabellera -, puro y dedicado
entre chity panzón llokalla miski bola y su atribulado; pero engatusado padre.
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