NUESTRA HISTORIA EN CLAVE FEMENINA
Mujer: Madre - Compañera - Proyecto de vida
Me voy a referir en ese orden y gradiente, hoy que se conmemora la lucha, valía y sacrificio de esos seres de luz.
Lo femenino es inigualable, sempiterno e inalterablemente santo, desde el principio de los tiempos y casi con toda probabilidad hasta el final de ellos.
Vamos por partes...
Esa artista real desde el momento de la concepción, pues estuvo ahí para convertirse en cuna perfecta, laboratorio creador y escultora personal por casi 300 días, mientras cual argamasa idílica se arremolinaban matemática, paciente y sincronizadamente nuestras células, huesitos y órganos; una perfección ontológica en toda regla ciertamente. Transformándose en ángel guardián y heroína indiscutible desde el momento de nuestra entrada "semitriunfal" a este escenario terrenal, pues su voz, su regazo, sus mimos y caricias serán definitivamente insustituibles en nuestro mundo imperfecto desde ese día cero, hasta prácticamente el día que uno de los dos sea llamado por el destino y tenga que dejar la obra.
En un siguiente nivel es musa y princesa a conquistar, pasión, piel y proyectos; ratos, risas y ronrroneos; pero también desaveniencias, decepciones y desidealizaciones; sin duda un equilibrio cuasi perfecto entre rosas y espinas, muy probablemente ahí radique el verdadero sentido del amor, el hecho de ir buscando en el jardín de los placeres, sensaciones y ramilletes femeninos, hasta dar en el blanco y dar con la flor ideal, encontrar ese ser con el que deseas navegar por los mares impredecibles de la vida, aquella con la que decides extender tu linaje y esas prolongaciones vitales, tan necesarias, como apetecibles y diferentes. Esa decisión que definitivamente marque tu hoy, tu mañana y tu siempre, hasta ver arrugarse la piel, caer el cabello y ensanchar la cintura, pero con el respeto, la tolerancia y sobre todo la empatía como máximas y consignas innegociables de la ecuación que le proporcione el mayor valor agregado a tu corazón y pensamiento.
Y si por casualidades y sucesos fortuitos de la vida y el destino tienes la dicha y lotería real de la vida, de que esa prolongación vital tuya sean unos ojitos femeninos como puntitos de vida , con esa sonrisa angelical y cachetes de melocotón; pues entonces olvídate amigo, que tu vida desde ese preciso instante está condenada a ser el más ferviente y embelesado de los feministas de verdad y causa, y cuya palabra suya bastará para sanarme, como bien dice la oración. Ese suceso bendito, representa un hecho positivo por donde se le mire, dado que en muchos casos - como el mío - representa un cambio a mejor, un punto de inflexión agradable y terapéutico, cambios de perspectiva y paradigmas, y los cuales casi con toda seguridad, sacarán la mejor versión de uno.
En suma y casi como corolario de este pequeño compendio conmemorativo: Somos por ellas, vivimos por ellas y llegamos a ser mejores personas gracias a ellas.
No bajen nunca los brazos, que sino el cielo se cae ¡¡¡¡¡
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