MICRORRELATOS 2 _ TEMPORADA 1

 Encierro

RCP                                                                                                                               18 octubre 23

A una noche clara y serena, contraponía el estado anímico de Elena, quien se hallaba en la jardinera que daba paso a la entrada principal de la casa, con el cigarro en mano, a tiempo que se mordía las uñas, esperando por segundos la llegada de Alex su hijo, quién le dijo que llegaría a casa sobre las 22:00 y ya eran las 22:23 de esa noche templada y apacible de un viernes estibal.

Finalmente y con gran alivio a las 22:27 divisó la figura del adolescente de 16 años y recién el alma se le vino al cuerpo, se apresuró en darle el encuentro a tiempo de reclamarle por ésta falta de puntualidad y respeto según su progenitora, aunque Alex nuevamente y por millonésima vez le dió todo tipo de explicaciones.

Y no era la primera vez que se producía este desencuentro, habitualmente ligado a un excesivo control por parte de Elena, quién luego de un traumático divorcio de Oscar, decidió centrarse total y casi obsesivamente en el quehacer y cuidado de sus hijos Alex e Ione de 13, al punto de agobiarlos y avergonzarlos delante de sus amistades y familiares.

Y tal como comenta el aforismo: "tanto va el cántaro a la fuente, que termina rompiendo", llegó el día donde Alex no pudo más y explotó en una mezcla de sentimientos encontrados: llanto, frustración y  desahogo, con estas palabras que dejaron helada a Elena, tanto por la sinceridad de esta rabia contenida, como por lo fulminantemente cierto que resultaban y que, luego de pronunciadas, se produjo ciertamente el punto de inflexión y pese a que dolió y sangró en instante de soltarlos, resultaron hasta terapeuticos con el tiempo. 

"Mamá, si de verdad me quieres, no destroces mi vida como lo estás haciendo; confía en mí, que no te defraudaré como papá lo hizo"....