AQUEL O ESTE, DE TODAS FORMAS LA GENERACIÓN X ESTÁ AMORTIZADA

AQUEL Y ESTE o ESTAR EN EL MEDIO DEL SANDWICH

por Rodrigo Camacho Patón            27jul24


Soy y a mucho orgullo del equipo-generación X, de ese pintoresco y agraciado conjunto de personajes nacidos entre 1965 a 1981, de esos que entre otras cosas:

* Aprendió de pequeño a dar rienda suelta a la imaginación jugando a las cachinas, al trompo, al volador en tiempos de viento, a la tunkuña y a los partiditos de fútbol en las calles de tierra de nuestro barrio, donde se improvisaban los arcos con piedras a modo de palos, el gol por debajo la cintura, el mete gol gana o salir sucio hasta el alma y con manchas de blancazos por la pelota de cuero cuando la lluvia arreciaba y nos saludaba en pleno partido.

- O este otro que advierte con pasmosidad y asombro como los espacios lúdicos actuales se han reducido a la velocidad con que mueves tus pulgares y matas a tus enemigos en una pantallita multicolor y donde el sedentarismo y cuadriculez son reglas y normas autoimpuestas y sagradas.



+ Aquel personaje que vivió su infancia en blanco y negro desde la tv de transistores, la radio a lamparitas, el cassette de cinta y sus infaltables bolis para encontrar nuestra canción preferida, los discos de vinilo o longplays, la cámara de rollo y el arte de sacar buenas fotos, así te pases 10 minutos para darle al click, el atari y sus 3 jueguitos que eran nuestro mundo tecnológico.

- O este otro al que le costó acostumbrarse y aún le hace un poco de ruido al mp3, los cientos de controles de la tv, el dvd, el home cinema; así como las mil emisoras de fm, am y spm. 




+ Aquel que orgulloso transitaba y veía las calles de su ciudad limpias, cuidadas y tranquilas, con pocas bocinas y menos voceríos, con gente risueña, afable y sobre todo confiable y confiada.

-  O este otro que nada más salir de casa, entra recurrentemente en crisis nerviosas por tanto bocinazo innecesario, gritos a montones y caras largas que no son capaces de responder un saludo; de calles atestadas de comerciantes y en consecuencia de basura acumulada, de marchas y bloqueos por todo, por nada y por más, que juegan maquiavelicamente  con tu paciencia  y el mindfullnes que estabas practicando se ve hecho polvo en un santiamén.

+ - Por otro lado al que le costó internarse a finales de los ochentas en el mundo de la computadora y sus innumerables vericuetos y callejones ocasionalmente sin salida, disquettes flopy y entendimiento pleno de lo que son lenguajes de programación  a este otro que tiene que rolar asiduamente con aparatos con bluetooth, el ciberbulling, los spywares, troyanos y spm al cuadrado, y ahora la tan mentada inteligencia artificial, donde nuevamente jugamos a ser dioses y creando tecnología que a la larga pueden terminar haciéndonos daño y mucho. 

+ En fin, considero que  fuímos y todavía lo somos, de esos agraciados personajes de la historia y de nuestros propios sinos, que nos llevaba tiempo y recursos (creativos más que económicos) conquistar a la chica que nos quitaba el sueño, unos poemas, unas salidas al cine, música romántica, unas fiestas de quince y llevarla a su casa antes de las 12 y sin que se le cayese una de las zapatillas y donde podías estar tonteando el tiempo que fuese necesario para que te concediera ese "sí" tan buscado; o este otro que aterrorizado escucha hablar con toda normalidad de género fluído, poliamor, queer, relaciones libres, singles y toda esa parafernalia de términos patrocinados por unos movimientos tan progres como aberrantes.


+ Así pues, fuímos de aquellos que un "gracias", un "por favor", un "te puedo ayudar", un "buen día", un "siéntese acá" estaba a la altura de los 10 mandamientos y lo convertimos en casi un acto mecánico como respirar, comer o dormir; por eso será que actualmente nos sorprende que todo esto se haya ido al garete en el transcurso de una generación y hoy por hoy nosotros tengamos que pedir  permiso para pasar o sentarnos al quinceañero barbipungente que tiene los auriculares a toda pastilla y  se dé la gran molestia de prestarnos un poco de atención.

+  Sin embargo y pese a todo y a todos; soy un convencido total de que fuímos de aquellos que disfrutamos al natural, sin montura y a tope nuestra infancia; bebimos en gran medida las actividades de nuestro padres, disfrutamos sus enseñanzas y recordamos nostalgicamente sus "palizas"; pero también somos de los que ahora trata por todos los medios de entender a los que proveímos vida, de tratar de transmitir lo recibido, pues considera de incomparable valor y aprendizaje.


+  Creo que estamos conscientes del abismal cambio de patrones, conductas, hábitos, actividades y modas que se han producido  en estos últimos tiempos; pero también que está a nuestro alcance el hecho de seguir disfrutando y ahora al lado de nuestros retoños, con un bolero de Manzanero, con unos tiritos al arco, con una rodada fuera de la ciudad o con unos cuentos preferidos de la abuela. 

+++ En suma: Fuímos, somos y seremos. Orgullosos y altivos de lo vivido y transitado; un tanto apabullados y desconcertados por lo que vamos viviendo actualmente, y sinceramente preocupados y cariacontecidos por los que vendrán y les toque caminar en el sendero vital.

Comentarios

Entradas populares