CIUDAD ENTRE NUBES

MI CIUDAD ENTRE LAS NUBES

Por Rodrigo Camacho Patón                                            16julio2024

"Eres de donde provienes: Del vientre que te otorgó la vida y del lugar que te dió cobijo"                                                              RCP

Les diré de donde vengo:

Cuentan que anduvo Dios de buen temple el día que tocó reparto,

y te dio selvas impenetrables repletas de vida tropical en tu norte, 

tierras húmedas y paisajes de un verde lienzo por tus Yungas,

regados por maizales, resacado y lechón en tus cabeceras de valle.

Te tocó un pedacito de cielo líquido con tu relajante Titicaca,

que baña pueblos, totora y gentes con sus cristalinas aguas; 

 valles mesotérmicos donde la vid y el vino bailan una cueca

resbalando a tu altiplano, donde los incas forjaron su imperio.

Riqueza polifacética, abanico de texturas, colores, gentes y sabores; 

respiras historia, transpiras héroes, trasciendes tiempos, otorgas luz,   

provees hogar, cobijas foráneos, brindas sustento de tus entrañas, 

das y nunca pides, si acaso esa "paz"  como proclama tu nombre.

Para dar el toque final a su excelsa obra y otorgarte el marco ideal

cual panegírico panorámico, cubierto de nieve y rodeado de montañas,

custodiado por el titán de 3 puntas y blanco perpetuo, el glorioso Illimani

con una topografía tan singular como picarescamente desafiante.

Encaramado entre brumosas y apacibles nubes de algodón,

traviesa y coqueta, subida a más de tres kmts y medio del mar,

arrullada y enrollada entre sinuosas y serpenteantes cordilleras:

los Andes donde el sol se despide y Central de las auroras de cine.

De barrios tradicionales, laderas que crecen a diario y gente nueva,

callejuelas coloniales tan misteriosas, como llenas de vida y dignidad

de subidas de infarto, bajadas de tobogán y miradores de vicio;

tan mía, tan nuestra, tan de todos.

Hoy saludando de julio el gran día, recibe un nuevo abrazo 

de este tu retoño, que bebió de tus raíces, te acarició a cada paso, 

se formó en tus aulas, disfrutó tus encantos y jugó en tus calles; 

sintiendo un profundo y leal orgullo de su cuna geográfica: mi LA PAZ