EL ORÍGEN DEL MAL

 CAUSA Y EFECTO O LA PREGUNTA DEL MILLÓN RESUELTA

Rodrigo Camacho Patón                                                    25oct24

Ya el 2012 lo planteaba de alguna manera Acemoglu en su libro "Por qué fracasan los países"

Y es la interrogante que nos hacemos recurrentemente los latinoamericanos, prácticamente desde que nacemos y muy posiblemente hasta que tengamos cita con San Pedro (porque este tema no tiene visos o augurios de componerse ni siquiera mínimamente).  

Según Acemoglu, Johnson y Robinson, que se dedicaron más de 10 años a desenmarañar el entuerto, llegan inevitablemente a la conclusión de que el principal problema de Latinoamérica (con contadas excepciones como Chile, Uruguay y Costa Rica) son las INSTITUCIONES estatales y peor aún que no hay ninguna evidencia de progreso institucional.

Esa debilidad institucional que campea a sus anchas, que burocratiza hasta la saciedad, que te pone trabas y hace perder el tiempo en lugar de colaborarte o ser medianamente ágil en sus procesos, esos entes obesos y supernumerarios que son una oda a la ineficiencia y la "mordida"; esos que te tienen preparado innumerables papeleos de calvario cuando deseas abrir un negocio y al día siguiente de la apertura están ahí para desplumarte en lugar de ofrecerte posibilidades de financiamiento o capacitación técnica; esas entidades públicas donde sacar adelante un trámite tienen la misma dificultad que un ecuación diferencial.

En fin, ya sabemos la causa, origen, fuente y germen de gran parte de los males de nuestras sociedades latinas y africanas (vaya triste mérito), pues sencillamente la solución también tendría que partir por MODERNIZAR y DINAMIZAR EL APARATO PÚBLICO, con medidas tan sencillas, como prácticas y funcionales:

* Una permanente reducción y achicamiento del aparato público.

* Mayor eficiencia del funcionariado institucional (vía capacitación, actualización; pero sobre todo que estén los que tienen que estar, los más aptos y sólo los necesarios).

* Optimización de procesos y tiempos (desburocratización de trámites, agilización de papeles, colaboración puntual) 

En fin, ya sabemos el problema y la causa, en función a ello habrá que buscar las soluciones y remedios como alguno de los planteados.