DE CAMPO, EN ESENCIA Y ORGULLO

DE CAMPO, EN ESENCIA Y ORGULLO

 Por Rodrigo Camacho Patón                            19jul23

Habrán personajes en esta nuestra singular obra de teatro temporal

que gusten de hoteles cómodos e impecablemente limpios y ordenados,

aquellos que les agrada paisajes urbanos sofisticados y a cuadrícula menuda,

incluso esos que no conciben estar por más de una hora

sin la fría y "determinante" compañía de su bendito celular,

a todos ellos, los respeto, más no comulgo sus prioridades.




Sin embargo me agradan más y mucho más, esos otros inolvidables,

sean protagonistas o personajes secundarios de la puesta en escena,

que se regocijan con una aurora fresca, con sabor y aroma a leña y petricor 

con una puesta de sol tornasolada que pinta diestramente el cielo

de los más variados y oníricos colores del espectro cromático, 

que dibuja con paciencia siluetas imposibles en el horizonte;  

esos que vibran y se deleitan  con ese primer sorbito de café matinal

y el pan artesanal de las cálidas e inigualables manos de la querida viejita 

verdadero regalo al paladar, al corazón y a los sentidos en general.




Y esos mismos que jamás se cansan, agobian, ni aburren

de seguir bebiendo del campo y sus imperecederos ingredientes,

un sol suave y terapéutico que acaricia tu piel por la mañana,

ese mismo que vieron y sintieron tus raíces y antepasados,

y el mismo que tocará con  delicadeza la frente de tus hijos y nietos; 

bendita tierra que te regala un agua pura, clara y revitalizante,  

y que se regocija y place por obsequiarte los frutos de sus entrañas,

alimentando tu cuerpo, tus sentidos y de añadido, el alma incluída, 

aquella que te cuida con sus gratuitas y propias medicinas y ungüentos 

si sabes apreciarla,  entenderla y "exprimir positivamente" sus encantos,

y a cambio te pide muy poco: que la respetes, no la maltrates, ni contamines, 

un precio muy módico por todo lo que extraemos y beneficiamos de ella 




Soy, a mucha honra y orgullo de ese gran equipazo de jugadores 

que vibra, siente y se sigue emocionando hasta la médula

de sus sonidos, cantos y melodías características: 

una bandada de loros que raudamente surca el cielo con sus colores y canto,

un rebaño de ovejas que abona la tierra y cuyos balidos prefiero al reguetón,

o una quena que llora a lo lejos una sentida tonada del lugar 

evocando sus ancestros y provocando voluntariamente al corazón.




Y quiero seguir siendo hasta que el relojero y mi naturaleza lo dispongan,

de esos que beben y se embriagan con la ambrosía de los elixires rurales,

que se deleitan orgásmicamente con cada lienzo campestre,

hasta convertirnos en los más bucólicos protagonistas de la obra vital;

de esos que sienten un profundo y justificado orgullo por el apellido 

que heredaron de esas  raíces fuertes, cultas y sobre todo resilientes;

de esos que te hicieron agradar y lo mejor del asunto, sin presión alguna, 

de un lechón al horno con sus humintas recién horneadas,

de un ají de conejo para chuparse los dedos y comerse hasta los huesitos,

o esa sopa de leche de la abue, preferible a un restaurant de estrellas michelín..




En fin, me gusta sobremanera ese modo de vida heredado de mis raíces,

me considero un ser afortunado por beber de primera mano y de la fuente, 

todos estos placeres de la vida, el buen gusto y los sentimiento enraizados

el precio a pagar, y en el intento de darle justicia y equilibrio a la ecuación

será mostrar y demostrar con el mismo gusto "cosas palpadas y sentidas"

a la compañera de vida y las 4 prolongaciones vitales,

constituirán en todo caso ejercicios objetivos de inmortalidad 

pues mientras vivamos en los siguientes, nunca nos habremos ido del todo

y eso sencilla y prácticamente habrá significado haber tenido

UNA VIDA PLENA Y UNA GRANDIOSA Y DISFRUTADA EXISTENCIA ¡¡¡




Dedicado a mi querido padre Luis Camacho Molina y hermanos; 

y a mi abuelo Hugo Camacho Rodas y abuela Aurelia Molina Jemio


Comentarios

Entradas populares