LA RAZÓN O LA FUERZA

 LA RAZÓN o LA FUERZA

Por Rodrigo Camacho Patón                                  20oct24

Nosotros las palabras, ellos los puños;

aquellos los gritos, las piedras, palos y trapos; 

nosotros voz firme, entendible y mente reflexiva

esos, los lamentos y queja acomplejada impenitente y eterna

nos acá, tratando de salir adelante con manos y cabeza. 

Y mientras dicen: pachamama, colonia, intercultural y patriarcado

queman selvas, contaminan ambientes y dragan ríos,

pintan estatuas, blasfeman colonia; pero mendigan ayudas externas

avasallando regiones, apropiándose tierras y llevando problemas;

odiando hombres, quitando hijos y calumniando incautos.

Nosotros: casa común, medio ambiente, emprendimientos 

protegiendo parques, animales, ecosistemas y respetando tierras;

esperando inversores que crean en nuestros recursos y manos;

yendo a otros sitios a trabajar, respetando la cultura del anfitrión;

tratando hombres, mujeres y criando niños por igual, sin distinción

con la familia como base y célula esencial y primera de la sociedad.

Y así están las cosas, por tierras de cambas, collas y chapacos;

luz vs oscuridad; trabajo honrado vs peguitas estatales;

decencia, educación y orgullo vs corrupción,  ignorancia y complejo

por allá, los sátrapas degenerados, deseando sacarse los ojos;

y por éste lado, tampoco muy finos, pensantes, ni proyectivos;

con figuretis, metiches y dinosaurios políticos, saliendo como setas.

Pobre de mi tierra, maltratada y deshonrada hasta el cansancio,

que te lactan hasta las entrañas, por unas cuantas monedas y votos;

que juegan contigo, de la manera más execrable, hipócrita y vil;

que roban tus recursos, te mancillan y manchan tu imagen;

me pregunto si llegará el día que llegue un poco de luz al vulgo 

y puedan pensar en tí y no en sus angurrias de ambición y poder.

Será que lo llegarán a ver mis ojos y sentir mi alma ? 

o es un espejismo utópico de un idealista empedernido;

en todo caso, el cansancio hace mella y la paciencia se consume,

la decepción acrecenta y en ocasiones la esperanza se diluye;

pero no queda de otra; es mi tierra, esencia y cuna geográfica 

donde un día quiero despertarme y sentir que todo ha cambiado ¡¡¡